Caracas, 28 may. 2013, Tribuna Popular 221 / Por Neirlay Andrade. Especial.-
Secuestrado desde hace 18 años por el gobierno francés y víctima de un proceso judicial violatorio de sus derechos a la legítima defensa, el pasado 13 de mayo, el luchador venezolano Ilich Ramírez Sánchez compareció ante un tribunal parisino sin su equipo de abogados.
Una semana antes, la abogada Isabel Coutant-Peyre, viajó a Caracas luego de que en una entrevista aparecida el 3 de mayo en el diario Le Monde, el Presidente Nicolás Maduró asegurara que la diplomacia venezolana se comprometía a brindar toda la asistencia necesaria para la defensa del combatiente internacionalista sobre quien pesan dos cadenas perpetuas.
La defensora y compañera de Ramírez Sánchez advirtió que este nuevo episodio iba “a estar tan desprovisto de legalidad como ha sucedido en los dos juicios anteriores (1997 y 2011)”.
“Hemos acudido ante la Comisión Permanente de Política Exterior de la Asamblea Nacional para solicitar sean investigadas las denuncias presentadas, estando en la disposición de aportar información y documentación adicional de ser requerida”, contó Coutant-Peyre.
En un foro de solidaridad internacional, organizado por el Comité Nacional Preparatorio del 18º Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes (FMJE), la jurista ofreció detalles del caso de Carlos, pseudónimo usado por el caraqueño durante sus dos décadas de combate contra el sionismo.
Ramírez, formado en las filas de la Juventud Comunista de Venezuela (JCV), fue secuestrado en Sudán el 15 de agosto de 1994 y trasladado a suelo galo con la violación del procedimiento de extradición establecido en las leyes internacionales.
La operación fue perpetrada por agentes franceses, tutelados por la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA, por sus siglas en inglés). “Se trata de un delito cometido en contra de una figura histórica que por la calidad de su lucha sobrepasa el estatus de un preso común”, declaró la abogada.
ILICH “SIENDO VENEZOLANO SE HIZO PALESTINO”
En el teatro Cantaclaro, de la sede del Partido Comunista de Venezuela (PCV), Coutant-Peyre instó a “los herederos del ejemplo del Comandante Hugo Chávez a sostener ese ejemplo de lucha por la liberación de los pueblos”.
En varias oportunidades, el mandatario se refirió al caso de Carlos. Una de ellas fue en 2011, cuando describió al venezolano como “un luchador revolucionario”, y sentenció: “¡Yo lo reivindico! ¡No me importa lo que digan mañana en Europa!”.
“Sobre él cayó una responsabilidad que no es suya, en verdad: siendo venezolano se hizo palestino”, agregó.
Poco después, durante una rueda de prensa en el Palacio de Miraflores que coincidió con el inicio del segundo juicio, Chávez dijo ante la pregunta de una corresponsal: “Tenemos una responsabilidad y tenemos que asumirla, sin complejos de ningún tipo (…). No podemos permitir que se atropelle a un venezolano, acusado de lo que sea, en ninguna parte del mundo”.
El Comandante-Presidente instruyó al entonces Canciller y hoy Jefe de Estado, Nicolás Maduro, para que asumiera la responsabilidad que le correspondía a su gobierno.
“Tenemos que velar por que se le respeten sus derechos (…) Carlos Ilich Ramírez Sánchez fue, en esa época, digno continuador de las más grandes luchas que desde aquí surgieron por las causas de los pueblos y la justicia de los pueblos”.
DE LA ESCUELA A LA LUCHA CONTRA EL SIONISMO
En julio de 1970, tras dos años de estudiar química en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), Ilich viaja a Jordania para incorporarse a los campamentos del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP).
Sus acciones tenían como norte desafiar a “esas fuerzas hegemónicas, esas fuerzas que pretendían y pretenden controlar y dominar al mundo”, afirmó el Secretario General del Comité de Solidaridad Internacional (COSI), Yul Jabour.
Al sobrevivir a los enfrentamientos entre las fuerzas represivas del gobierno jordano y las milicias revolucionarias palestinas, denominados Septiembre Negro, Ilich se traslada a Londres en 1971 para coordinar clandestinamente las operaciones de la resistencia contra los aliados internacionales del sionismo.
Cuatro años más tarde, radicado en París, lidera el asalto a la sede de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en la capital austriaca, Viena. La operación no solamente sirvió para visibilizar la causa Palestina, ocultada por los monopolios privados de información, sino que además fue una denuncia pública “del apoyo complaciente de los países miembros de dicha organización que eran aliados de Estados Unidos e Israel”, detalló Vladimir Ramírez, hermano de Carlos y coordinador de Brigada Internacionalista de Solidaridad Activa (BRISA).
Desde ese momento, se desató contra Carlos “una feroz campaña difamatoria que ha prevalecido hasta el presente”, recordó el activista.
Por su parte, la abogada gala solicitó al gobierno venezolano hacer frente a la campaña mediática “que no cesa en su empeño de deslegitimar la gesta de Carlos” y advirtió: “Nuestros enemigos usan el término terrorista para criminalizar a los que están en contra de sus intereses”.
JUVENTUD ANTIIMPERIALISTA POR LA REPATRIACIÓN
El Presidente del Comité Preparatorio del FMJE, José Briceño, recordó que en febrero pasado más de 30 organizaciones juveniles acordaron levantar las banderas por la repatriación de Carlos.
“La juventud debe cultivar los nobles valores de la solidaridad con los pueblos que luchan por su liberación y con los hombres y mujeres que, como Ilich, asumen tareas y luchas concretas contra el imperialismo y el sionismo”, declaró Briceño.
El miércoles 15 de mayo, un centenar de personas se congregó en las afueras de la Casa Amarilla, sede de la diplomacia venezolana ubicada a un costado de la Plaza Bolívar de Caracas, para reclamar la intervención del Ejecutivo en el caso.
“Estamos convencidos de que la información que el Presidente Maduro le ha dado a Le Monde, en sus declaraciones del día 3 de mayo, se corresponde con informaciones imprecisas o falsas recibidas por parte de la Embajada de Venezuela en Francia que se ha negado a prestarle apoyo alguno a mi hermano”, denunció Vladimir Ramírez.
Reveló que el embajador venezolano, Jesús Arnaldo Pérez, se ha negado en los últimos meses a dar audiencia a los defensores de Carlos y citó una entrevista de 2011, publicada en el diario Ciudad Caracas en la que el diplomático alude a “inversiones y negocios franceses en Venezuela” para evitar asumir una participación activa en el proceso.
Tribuna Popular 
Si tenemos que ejercitar el internacionalismo proletario…
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