Internacional, Memoria

Presidentes proimperialistas fundaron Prosur


Tribuna Popular.- Los desprestigiados presidentes de siete países de Suramérica se reunieron este 22 de marzo en Santiago de Chile para fundar lo que han denominado como Foro para el Progreso de América del Sur (Prosur), un bloque que dice pretender el incremento de la integración regional, pero que analistas concluyen es un nuevo instrumento promovido por el Gobierno de EEUU para, entre otros fines, agredir a Venezuela.

Este nuevo proyecto buscaría legitimar el cerco diplomático, económico, político y militar contra Venezuela, contra su Gobierno y su pueblo.

Especialistas además coincidieron en que Prosur es un esfuerzo de la Casa Blanca para desplazar a China y a Rusia de América Latina, ya que ambas potencias han consolidado relaciones con la región en los últimos años.

Tras una cumbre relámpago de tres horas, suscribieron la declaración final los presidentes de Colombia, Iván Duque; de Argentina, Mauricio Macri; de Brasil, Jair Bolsonaro; de Ecuador, Lenín Moreno; de Paraguay, Mario Abdo; de Perú, Martín Vizcarra; y el anfitrión, Sebastián Piñera, de Chile.

En esta reunión también participaron Bolivia, Uruguay, Guyana y Surinam, pero con funcionarios de segundo nivel y embajadores acreditados en Chile. La ausencia destacada fue la injustificada exclusión de Venezuela, lo cual fue rechazado en la cita por los vicecancilleres de Bolivia y Uruguay.

Prosur –que surgió a iniciativa de los presidentes de Colombia y Chile–, de acuerdo con los expertos, busca cambiar la correlación de fuerzas en América Latina y con una matriz ideológica claramente de derecha pretende sustituir a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), la cual fue creada en Brasilia, el 23 de mayo de 2008, durante el auge de gobiernos progresistas-reformistas en la región.

CONTRA UNASUR

Desde abril de 2018, Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Perú suspendieron su participación en Unasur.

El presidente colombiano Iván Duque, sacó a su país de Unasur el 27 de agosto de 2018 y la decisión similar de Lenín Moreno se oficializó el 13 de marzo de 2019 en un oficio dirigido al canciller boliviano, país que está a cargo de la Secretaría Pro Témpore.

El gobierno de Moreno también retiró a Ecuador de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA – TCP).

Una vez oficializada la separación de Ecuador, la sede de Unasur, que se encuentra en Quito, y cuyo inmueble fue donado por el gobierno de Rafael Correa volverá a las manos del Estado, dejando sin edifico al organismo. En julio de 2018, Lenín Moreno anunció sus planes para el edificio que había recibido el nombre de Néstor Kirchner, donde dijo espera crear una universidad intercultural.

Estas desincorporaciones dejan a Venezuela, Bolivia, Guyana, Surinam y Uruguay como miembros activos de Unasur.

DECLARACIÓN FINAL

La declaración final, suscrita por los siete jefes de Estado, consta de seis puntos:

1. Nuestra voluntad de construir y consolidar un espacio regional de coordinación y cooperación, sin exclusiones, para avanzar hacia una integración más efectiva que nos permita contribuir al crecimiento, progreso y desarrollo de los países de América del Sur.

2. Nuestro reconocimiento a la propuesta de crear un espacio de diálogo y colaboración sudamericana, el Foro para el Progreso de América del Sur (Prosur), e instruimos a los Ministros de Relaciones Exteriores a profundizar el diálogo de conformidad con los términos de esta Declaración.

3. Que este espacio deberá ser implementado gradualmente, tener una estructura flexible, liviana, no costosa, con reglas de funcionamiento claras y con un mecanismo ágil de toma de decisiones que permita avanzar a Sudamérica en entendimientos y programas concretos de integración en función de los intereses comunes de los Estados y de acuerdo a sus propias realidades nacionales.

4. Que este espacio abordará de manera flexible y con carácter prioritario temas de integración en materia de infraestructura, energía, salud, defensa, seguridad y combate al crimen, prevención y manejo de desastres naturales.

5. Que los requisitos esenciales para participar en este espacio serán la plena vigencia de la democracia, de los respectivos órdenes constitucionales, el respeto del principio de separación de los Poderes del Estado, y la promoción, protección, respeto y garantía de los derechos humanos y las libertades fundamentales, así como la soberanía e integridad territorial de los Estados, con respeto al derecho internacional.

6. Que las República de Chile sostendrá la Presidencia Pro Tempore de este proceso durante los próximos 12 meses, y luego será entregada a la República de Paraguay.

PC DE CHILE SE PRONUNCIA

El Partido Comunista de Chile, consecuente con su histórica vocación latinoamericanista y de defensa de la autodeterminación de los pueblos, emitió una declaración pública en la que denuncian el trasfondo de la creación de Prosur y alertan sobre los peligros para la región:

Declaración pública ante cumbre “Prosur”

La reunión en Chile de los jefes de Estado que pretenden lanzar un nuevo organismo regional, autodefinido PROSUR, es una aventura divisionista y una acción regresiva, que tiene como soporte el mandato del gobierno de Donald Trump a gobernantes que se han subordinado a los planes de la potencia imperialista.

Esta acción, da la espalda a todos los históricos esfuerzos que las naciones y pueblos de América han hecho en décadas, para construir un sistema de integración institucional en los marcos del derecho internacional y fortalecer el bilateralismo y multilateralismo en nuestro continente.

Aquí no es sólo el ataque frontal a UNASUR. Los es también a CELAC; ALBA; COMUNIDAD DEL CARIBE; e incluso MERCOSUR.

Así, estos gobernantes reponen el sueño imperialista de comienzos de siglo, de anexar a nuestros pueblos y naciones, violentando y pasando por arriba de nuestras soberanías e independencias.

Debilitan sustantivamente, el intento de avanzar hacia un bloque de naciones integrado, que reconoce sus asimetrías, sin la presencia tutelar y dominante de los Estados Unidos y sus socios europeos.

Estos gobernantes optan por favorecer a las grandes transnacionales de origen norteamericano y europeo y buscan debilitar la fortaleza que puede dar un bloque de naciones integradas, que se relaciona con otros bloques y potencias del mundo, en el marco de un multilateralismo creciente.

Violentan el consenso establecido por CELAC, de declarar a nuestro continente como una ZONA DE PAZ en el mundo, y buscan legitimar intervenciones militares que, necesariamente, podrían venir de los Estados Unidos y sus aliados en la región. Con trágicas consecuencias para nuestros pueblos y naciones.

De manera transversal, en Chile se rechaza la presencia de un jefe de Estado que ha declarado, en forma explícita, su odio a las minorías; a los pueblos originarios; a las mujeres; y desprecio a quienes han sido víctimas del terrorismo de estado. Chile es un pueblo con vocación de paz. El pueblo brasileño es nuestro hermano. A quien nos referimos es a Jair Bolsonaro, una persona que instiga las peores acciones atentatorias en contra de los derechos humanos.

Una tradición de política de exterior de Chile, que sólo antes rompió la dictadura cívico-militar derechista de Pinochet, pretende ahora involucrar a nuestra nación en aventuras intervencionistas dirigida hacia otro estado y país hermano. Incluso se estimula la confrontación y el conflicto en nuestro país, al ofrecer “visa democrática” a ex militares que hoy activamente llana al derrocamiento y a la violencia en Venezuela.

Rechazamos la afirmación aventurera y violentista de autoproclamarse como “guerreros contra el socialismo del siglo 21”, que nos recuerda y repone el lenguaje del dictador Pinochet y de todas las dictaduras impuestas en América, las cuales aplicaron el terrorismo de estado; la desaparición; la ejecución, e impulsaron la categoría de “enemigos internos y externos” para violar los derechos humanos en muchos países en donde cometieron atroces crímenes de lesa humanidad.

Nuestra propuesta sigue siendo el respeto a la soberanía y a la autodeterminación, doctrina que Salvador Allende fortaleció cuando gobernó Chile. Y la paz y el diálogo como instrumento para la solución política de las diferencias.

Exigimos que el actual gobernante de nuestro país, quien fue el primer Presidente Pro Tempore de CELAC, honre ahora el consenso de América, sin la presencia tutelar de Estados Unidos, de declarar y defender nuestra América como una ZONA DE PAZ.

Partido Comunista de Chile

Marzo 22 de 2019

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