Tribuna Popular.- Colombia, a nivel mundial, es el país con mayor cantidad de líderes sociales asesinados, ya que concentra el 39,3% de los crímenes fatales cometidos en el planeta contra defensores de derechos humanos y el 52,3% si se analiza sólo a Latinoamérica.
Según reseña el portal Desinformémonos, citando un informe reciente de la organización Front Line Defenders, durante el pasado año se produjeron 321 asesinatos contra líderes sociales en todo el mundo, de los cuales 241 fueron en Latinoamérica, el 54,2% del total, y de éstos sólo en Colombia se produjeron 126 asesinatos.
De acuerdo con la organización, los defensores de los pueblos indígenas, la tierra y el medio ambiente fueron las principales víctimas, pues 77% de las víctimas directas eran líderes que trabajaban en el campo, y agregó que los crímenes son precedidos por campañas de estigmatización.
En la mayor parte de Latinoamérica, los asesinatos de líderes sociales están vinculados con «el conflicto entre la explotación de los recursos naturales, incluida la captura de tierras indígenas o afrodescendientes de larga data con fines de lucro privada, y los esfuerzos de los defensores de los derechos a la tierra, el medio ambiente o los pueblos indígenas para proteger el medio ambiente y sus comunidades».
Front Line Defenders señaló que en Colombia hubo un aumento en la violencia contra los líderes sociales desde la firma del Acuerdo de Paz con las FARC-EP y que «dos años después, el Estado no ha cumplido con la mayoría de sus obligaciones, como establecer una presencia integrada en las regiones rurales e implementar programas de restitución de tierras y sustitución de cultivos».
Por otra parte, también se registró un aumento en el número de amenazas de muerte y amenazas de encarcelamiento, las cuales obligan a los defensores a huir de su país.
«Las críticas y la estigmatización de los defensores por su trabajo se han vuelto aceptables y generalizadas en segmentos más grandes de la sociedad y los ataques se han extendido a aquellos que asisten o apoyan a los defensores de derechos humanos», señaló la organización.
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