Por: Comité Regional «Alcides Rodríguez» del PCV en Caracas
El pueblo trabajador caraqueño no pierde la capacidad de asombro ante las cada vez más creativas excusas de los gobiernos municipal y del Distrito Capital que intentan justificar su inacción frente a los múltiples problemas que diariamente nos aquejan. Y resulta aún más trágico cuando estos asuntos no son precisamente nuevos, sino de larga data y hasta cíclicos; con lo cual, las autoridades renuevan las excusas y aumentan la lista de promesas incumplidas.
Así, el calamitoso problema del transporte de pasajeros vuelve a aparecer en el tema de preocupación y discusión en las diversas colas, ya naturales, frente a abastos y supermercados, esperando la camioneta o el jeep, y en los tumultos del Metro de Caracas.
De nuevo el aumento ilegal del pasaje urbano y extraurbano, cuyo monto depende del estado de ánimo del colector y del chofer; así el precio pasó de BsS 1 –por orden del señor Presidente de la República, quien en cadena presidencial el pasado 11 de octubre, se indignó al saber que varias líneas de transporte no cumplían con este monto– a BsS 2 y ahora llega a BsS 5, con la intención de llevarlo a BsS 7 ó 10 al iniciar diciembre. Y en las rutas extraurbanas pasó de BsS 5 a 12, 15 y hasta 20.
Los gobiernos nacional y municipal indicaron que harían otro censo para hacer más eficiente la atención a los transportistas; la Alcaldía creó una empresa municipal de transporte (Sistema Municipal de Transporte Caracas Caribe S.A.) en junio de este año, y en ese mismo mes la alcaldesa dijo que ha habido algunos «avances en el reordenamiento de rutas» y con el «Plan Cero Pirateo» se evitaría que las líneas privadas continuaran incumpliendo las rutas asignadas.
Imaginamos que los «avances» están sólo en los informes burocráticos, porque en la calle continúa el caos en el servicio de transporte, tanto público como privado. De la empresa municipal ya no vemos los taxis Caribe, ni motos ni autobuses; y de los otros planes nunca hubo mayor información. Como hemos denunciado, la improvisación, la falta de información oficial y de rendición de cuentas sobre las políticas públicas locales son aspectos que muy poco aportan a resolver los problemas de la ciudad capital.
Ante este caos, el movimiento popular debe responder de forma organizada y ejercer la presión necesaria para una respuesta efectiva y eficiente ante este problema, que nos permita plantarnos firme frente a la acción de las mafias del transporte privado, la ineficiencia del sistema público y la incompetencia de la Alcaldía de Caracas.
Este tema debe ser debatido en cada espacio comunitario, no para encontrar excusas o justificaciones románticas sobre el problema, ni para hacer cartas de lamento al gobierno; deben emerger instrumentos de lucha concreta como, por ejemplo, los Comités de Usuarios del Transporte, como instancias de movilización que le hagan contraloría a líneas específicas de transporte privado y servicios públicos, y permitan planificar y ejecutar acciones concretas de denuncia y presión popular.
Además, éste sería un importante esfuerzo para la reactivación de los Consejos Comunales, como semilla del Poder Popular, los cuales han estado en retirada en los últimos cuatro años, producto de la improvisación y de decisiones burocráticas bien alejadas de la realidad concreta.
Tribuna Popular 