Los más de 30.000 jubilados de la estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) y sus filiales, denuncian la precaria situación que vienen padeciendo producto del incumplimiento de las obligaciones y compromisos legales de la directiva de la empresa con los asociados del fondo de pensiones adeudando más de 1000 millones de dólares a los beneficiarios del fondo.
En este sentido, durante el último semestre del año 2020, los jubilados y jubiladas de la industria petrolera realizaron acciones de protesta frente a las sedes de PDVSA en todo el territorio nacional, con el objetivo de demandar el pago mensual del equivalente a $660 con motivo a la forma como fue conformado el fondo desde el año 1993, el cual estipula el pago mensual a todos los beneficiarios con total independencia de la fecha de jubilación.
Corrupción e irregularidades en el manejo del Fondo de pensiones:
Los jubilados y jubiladas denunciaron la modificación unilateral y arbitraria de los estatutos del Fondo de Pensiones por parte de PDVSA para abrogarse derechos de propiedad que sólo les competen a sus naturales beneficiarios.
Desde el 26 de noviembre del año 2014 la directiva de PDVSA tiene control absoluto del manejo del dinero acumulado en el fondo de pensiones, vulnerando derechos ya reconocidos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, ya que el dinero usado para la creación del fondo en el año 1993, son resultado de los aportes en salarios y prestaciones sociales de los más de 30.000 jubilados beneficiarios.
Los pensionados también denunciaron los reiterados incumplimientos a los compromisos suscritos por la directiva de PDVSA con la representación de las jubiladas y jubilados de la industria petrolera. Entre estos está el adelanto de las deudas e intereses acumulados por la empresa con los jubilados desde el año 2015 y la restitución de los beneficios sociales como HCM y Servicios Funerarios el cual, aseguran los jubilados, se encuentran totalmente inactivos.
Los jubilados también alzaron su voz ante la ausencia de transparencia en el manejo del patrimonio del Fondo de Pensiones, el cual desconocen los movimientos contables del fondo desde los años 2015 hasta 2020 así como los haberes causados en el usufructo del mismo por parte de PDVSA.
Ante esta situación los jubilados y jubiladas continúan con los “bastonazos” semanales en las oficinas de PDVSA y sus filiales a nivel nacional exigiendo respuestas en reclamo justo de sus derechos, conjuntamente con los directivos de la Asociación de Jubilados de la Industria Petrolera (AJIP) y demás representaciones generadas en el gremio.
Tribuna Popular 