Economía, Nacionales

Un gran error (II)


Por: Edgar Meléndez. Especial para TP

Los marxistas-leninistas, ante el hecho de la no transformación del modelo económico venezolano, no podemos tener una posición que no sea de crítica, entre otras cosas porque que se ha dilapidado una oportunidad histórica realmente favorable para trascender al atrasado modelo económico nacional y porque las consecuencias de no haber atendido oportuna y eficientemente el tema económico está sirviendo a la derecha pro-imperialista en la posibilidad de retomar plenamente el control político del país.

Como mencionamos en el artículo anterior, luego de su 14º Congreso (2011), el PCV dejó muy claro que no había, ni hay, construcción socialista en Venezuela y que lo que estaba en marcha era una fase del largo proceso revolucionario venezolano de corte antiimperialista, antimonopólico y patriótico que podía servir a la causa de la liberación nacional, para lo cual tenía, inexorablemente, que transformar el atrasadísimo e improductivo modelo económico de acumulación vigente.

Algunos datos, tomados de fuentes como el Banco Central de Venezuela, Instituto Nacional de Estadísticas y Pdvsa, demuestran por ejemplo cómo, a despecho de lo que dicen los apologistas del capitalismo en Venezuela, las exportaciones privadas en nuestro país históricamente han sido bajas en relación a las exportaciones del sector público (apenas una muestra que desnuda a la improductiva y parasitaria burguesía nacional).

Tomando como referencia a 1997, año previo al triunfo electoral del proceso bolivariano, de los 25.185 millones de dólares (US$) producto del total de exportaciones, apenas 4.600 millones US$ correspondieron al sector no estatal, es decir, el 18,26%.

Analizando el período que se extiende de 1998 al 2014, el “mejor año” para las exportaciones no estatales en términos absolutos fue el año 2007, en el que el sector privado alcanzó los 17.741 millones US$, el 24,62% del total de las exportaciones venezolanas; y porcentualmente, fue el año 2003, con el 28,18%.

Desde 2008 las exportaciones no estatales están por debajo del 10% del total. En 2014 llegaron al 3,4%, sólo 2.600 millones US$. Eso quiere decir que por cada 100 US$ que ingresan por concepto de exportaciones, 96,60 US$ son del sector estatal.

Es evidente entonces que a pesar del control de cambio y otras medidas, siguen existiendo canales que “drenan” las divisas hacia el sector no estatal y demuestra que se mantiene el modelo en el que la acumulación privada está sustentada sobre los recursos que produce el Estado, lo que es inversamente proporcional a los intereses del pueblo trabajador.

Por otra parte, revisando los datos relativos al peso de las exportaciones petroleras y las no petroleras, encontramos que en el período 1999-2014 la monoproducción se ha acentuado, ya que para el año 1999 la exportación petrolera representó el 75,81% del total de exportaciones y no ha vuelto a estar por debajo de ese porcentaje.

Desde 2010, el peso del sector petrolero se ha mantenido por encima del 90% del total de las exportaciones, llegando en 2014 al 94,17%.

La monoproducción y una burguesía parasitaria de la renta petrolera, son dos de las características más nocivas del modelo económico venezolano, que hasta ahora el pueblo continúa cargando como un pesado grillete.

Esta situación es un freno al desarrollo de las fuerzas productivas en nuestro país, en el marco del mismo capitalismo, además de que es la generadora de crisis nacionales como la actual que está aprovechando muy bien la derecha pro-imperialista para avanzar y que no se revertirá sólo con medidas políticas.

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